Este sin igual Carnaval se reparte por la provincia de Montecristi y todo el país durante el Mes de la Patria.
Los aires salados de San Fernando de Montecristi “Ciudad del Morro, Turística, Histórica y Ecológica” se acompañan en febrero del sonido de los látigos que hacen sonar los tradicionales diablos de su carnaval de los “Toros y Civiles”.
La cuna de este carnaval proviene de la rica variedad cultural de una provincia que se ha erguido bajo el cruce de diversas razas y culturas.
Después de que los Europeos invadieron a la Isla de Guaraní y que los indios fueran exterminados en la colonia y del asentamiento de los negros esclavos, llegaron a Montecristi, ente 1533 y 1750, inmigrantes de las Islas Canarias, que más tarde se mezclaron con los franceses, italianos, chinos, cocolos y haitianos que se establecieron en el legendario pueblo salinero.
En el libro de la ACADEMIA DE CIENCIAS, ARTES Y CULTURA DE MONTECRISTI, INC. (ACULTURA), titulado “Compendio Histórico y Galería de los Inmortales de Montecristi”, se establece que el origen y nacimiento del Carnaval de Montecristi nació en el gobierno del dos (2) veces presidente Juan Isidro Jiménez (15 de diciembre de 1899 y 2 de mayo de 1902-6 de diciembre de 1914-7 de mayo de 1916) por su hermana Emilia Jiménez Pereyra.
En dicho libro se Indica que el ingrediente cultural y religioso influenciado por costumbre religiosa de celebración de la SEMANA SANTA, donde desde tiempos remotos en Montecristi y otras ´partes del mundo se tiene la creencia de que cuando el Señor Jesucristo fue Crucificado en la Cruz en la tarde del JUEVES SANTO hasta el Sábado de Gloria, de que “El Diablo Anda Suelto”, estas creencias religiosas son incluido en este sinigual Carnaval, que está siendo estudiado en este momento por La Comisión Permanente de Cultura del Senado de la República, recibió para estudio, un proyecto de Ley para El Congreso Nacional, declara el Carnaval de Montecristi como Patrimonio Folclórico de la Nación Dominicana, iniciativa del senador Ramón Antonio Pimentel Gómez. (MORENO ARIAS).
Por estas tradiciones culturales en el país, el gobierno decreta “Toque de Queda”, desde el Jueves Santo a partir de las 12:00 PM hasta El Sábado Santo, donde tradicionalmente se celebra “El Sábado de Gloria” con la quema del Judas, quien representa EL DIABLO Y EL MAL. El Ministerio de Educación decreta vacaciones a los estudiantes y la ciudad de Montecristi, como buen destino turístico tradicional, es visitado por visitantes y Montecristeños ausentes.
Como en toda cultura, siempre existen personas no creyentes y en Montecristi siempre han existidos varias personas paganas, lo dedican a tomar alcohol y a fiestear y no acataban esos días de reflexión y oración cristiana. Por iniciativa de Doña Emilia Jiménez Pereyra, con todo su poder político y económico, tenía trabajadores haitiano en la finca de la familia, los vestía de Diablos, con caretas de vaca con sus chifles pintados y con varejones salían por todos los barrios de la ciudad a atemorizar a las gentes dándoles.
Esto se volvió una costumbre Cultural y de esa forma surgió nuestro sin igual Carnaval de Toros y civiles, debido a que los jóvenes de los barrios, con el espíritu de resistencia, se organizaban en grupo para enfrentar con valentía AL DIABLO que representaba EL MAL y ellos representar AL BIEN vestidos de civiles., haciendo algo parecido como lo que se hace en Barcelona, España, EL DIA DE SAN FERMIN, donde se celebra corridas de toros que sueltan en las calles y son perseguidos por los civiles de la ciudad.
Luego evoluciono y Doña Emilia cambio la forma y a las gentes los invitaba a participar en el carnaval, elaboraba los trajes de los tradicionales toros y los fuetes de algodón terminados en la punta con una vejiga de vaca». Por asunto práctico y las dificultades que se presentaban con los chifles de los cuernos del DIABLO, de las caretas de los toros evolucionó con caretas confeccionadas parecidas a un cerdo.
En estas investigaciones culturales realizada en ACADEMIA DE CIENCIAS, ARTES Y CULTURA DE MONTECRISTI, INC., participaron varios miembros de la Academia, como Laurín Vásquez, Bolívar Ureña Harvey, Olga Lobetty Gómez, el Ing. Tabaré Peña, entre otros, sobre el «Origen y evolución del carnaval de Montecristi», en la que se establece bien claro que se trata de un carnaval de gran tradición y del que se desprenden un sinnúmero de personajes históricos de la provincia.
El Carnaval de Montecristi evoluciono tan rápidamente que ya para el año de 1919, la distinguida dama importante de la diáspora Montecristeña, Isabel Mayer fue elegida como “Reina del Carnaval”.
Cuentan nuestros antepasados de que; en 1923, en plena celebración de un carnaval, un látigo de un diablo toro golpeó en el rostro a un joven de la alta sociedad. Por este incidente, hoy por hoy, los civiles empezaron a enfrentar a los toros con fuetes hechos de madera de ciprés y cartones para protegerse el pecho», parte de lo que es el origen de esta disputa que es la tradición por excelencia.
Es así como la costumbre carnaval era de Montecristi se convierte en una fiesta popular donde se celebran reinados, las comparsas desfilan y los temibles toros emprenden su habitual lucha con los civiles, que látigo en mano cursan este simbólico ritual que nos habla de la tradicional lucha, mágico religiosa, entre el bien y el mal.
Personajes tradicionales
Como en todos los carnavales del país, en Montecristi también aparecieron con el tiempo distintos personajes propios de la imaginación popular que el Carnaval de Montecristi evoluciono con nuevos componentes como El Teatro Callejero del Carnaval, El Titi Manatí y el Roba la Gallina en dos versiones (La de Meco y la de José Datt).
Por la década de 1930 surgió la comparsa de Pinto Santo, un señor que fue creando distintos personajes alusivos a los problemas políticos, sociales y religiosas de la época.
El ingenio de este carnavalero regaló a la carnestolenda de Montecristi la famosa comparsa Imperial, la que se caracterizó por salir a desfilar al ritmo de un son que decía en sus estrofas: «Esta es la comparsa Imperial que pone a gozar a todo el que quiera».
Así apareen personajes del Teatro Callejero del carnaval de Montecristi, tales como; El Oso Nicolau, como el médico, el diputado, la muerte o el diablo, los cuales aparecen en cada domingo en el carnaval de esta provincia.
La fiesta
Empieza por la calle Duarte, desde la esquina de Los Pinos hasta la Calle 8. La organización del carnaval la realiza el ayuntamiento municipal, cuyas autoridades levantaron, desde el primer domingo de febrero, la tarima o escenario artístico que reúne a los pobladores y a los forasteros.
El domingo posterior al 27 de febrero, que es el 3 de marzo, es la fiesta de cierre del carnaval, donde termina el fueteo entre toros y civiles en medio de una fiesta popular que será amenizada con el calor de distintas orquestas locales.
Montecristi no pudo resistir a la tentación de mezclar la cultura con el arte popular, un creciente aspecto de los carnavales en el país.
El toro
Es el personaje principal de este carnaval. Es el opositor de los civiles que salen a las calles a combatir midiendo la fuerza de los látigos. La ley del carnaval es otra tradición, y un toro sólo puede enfrentar a un civil, mientras que estos pueden atacar en grupo a los emblemáticos diablos que portan un disfraz de orejas cortas sin cuernos y rejas en los ojos. Los toros suelen ser encarnados por jóvenes de clase baja.
Personajes Legendarios que han representados a Los Toros:
-Chichí Gómez fue encargado de organizar a los toros por mucho tiempo.
-A Dionisio Vargas se le recuerda como uno de los diablos-toro más temidos. Era capaz de fuetear a dos manos. Se le conoce como el toro más guapo de Montecristi.
-Millito, en los años 60s fue uno de los Toros más temidos por los Civiles, por su contundencia de explotar el fuete de frente.
-Chuly, de igual manera era un experto en el manejo del fuete
-Entre otros.
José de la Cruz es artesano de caretas de carnaval. Las paredes de su casa, en el barrio Buenos Aires de la cabecera municipal, están llenas de ellas.
Legendarios Civiles que enfrentar el mal sin protección
-El Hechicero, Líder de los Civiles en la época de 60s, su mayor destreza era la de esquivar la rabiza del fuete en el lugar donde explotaba.
-El Mono, líder de un grupo de civiles del barrio 14 de junio y con gran valor de resistencia para aguatar los fuetazos de los toros.
-Vitico, a pesar de su pequeña estatura, hace temblar de emoción al público cuando entra a enfrentar a los toros sin camisas, dejando expresado la tradición cultural de “Resistencia indígena”, con la que en la Academia de Ciencias, Artes y Cultura de Montecristi, lo vemos con un nativo de resistencia y de cultura de lucha, semejante a Guacanagarix, El Indio Enriquillo, los Restauradores de Montecristi, Desiderio Arias y el inmenso Manolo Tavárez líder de la resistencia de la Tiranía Trujillista.
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